معلومات حول Hotel Waterloo & Backpackers

El Hotel Waterloo & Backpackers ofrece alojamientos económicos en el centro de Wellington. También ofrece una cocina compartida abierta las 24 horas, una lavandería de autoservicio y una sala de juegos con mesas de billar, así como 1 hora de conexión WiFi gratuita al día para cada reserva. Este albergue ocupa el histórico Hotel Waterloo, donde se alojó el séquito de la Reina Isabel II durante el viaje de su coronación en 1953. Presenta escaleras elegantes, techos altos y una cafetería en el antiguo salón de baile. El Wellington Hotel Waterloo & Backpackers se encuentra a solo 200 metros de la estación de trenes de Wellington, a 8 minutos a pie del estadio TSB Arena y a 12 minutos del estadio Westpac. Hay habitaciones privadas y compartidas, todas con calefacción y ropa de cama. Las habitaciones privadas también disponen de escritorio y TV por cable. Por otra parte, hay taquillas con candando para todos los huéspedes. El Hotel Waterloo House Bar organiza actividades de entretenimiento y juegos de bar por la noche. También alberga una recepción abierta las 24 horas y un mostrador de información turística donde pueden reservarse pasajes de ferry Interislander, excursiones en autobús y trenes por la isla Norte.

Al efectuar el registro de entrada es necesario presentar un documento de identidad válido con fotografía (pasaporte, permiso de conducir o carnet Hanz 18+). Las peticiones especiales están sujetas a disponibilidad al hacer el registro de entrada, no están garantizadas y pueden conllevar un suplemento. Se ruega a los huéspedes que comuniquen al Hotel Waterloo & Backpackers su hora estimada de llegada antes de hacer el registro de entrada. En caso de que haya algún menor de 18 años, los huéspedes deberán ponerse en contacto directamente con el Hotel Waterloo & Backpackers. Los datos de contacto figuran en la confirmación de la reserva. Al hacer el registro de entrada, los huéspedes deberán abonar un depósito de 20 NZD por la llave. Este depósito se reembolsará tras devolver la llave.